La inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos despierta la preocupación en nuestro país. Esto se debe a la percepción de una estricta política migratoria, que podría causar deportaciones que llegarán a Baja California.
Será el 20 de enero cuando el empresario se vuelva presidente de EU por segunda ocasión, convirtiendo a la migración en uno de sus temas principales.
“Hay que cerrar las fronteras. Queremos que la gente vuelva a entrar, hay que dejar que regrese, pero que regrese legalmente”, sostuvo el magnate durante su campaña electoral.
Baja California se prepara ante deportaciones
Los ayuntamientos de Tijuana y Mexicali, y las fuerzas armadas trabajan en conjunto en la elaboración de un plan para atender a los connacionales que sufran deportaciones en las próximas semanas.
Las autoridades federales y estatales han mantenido una política de brindar atención integral a los connacionales en materia de salud, tramitación de documentos, alimentación y limpieza, entre otros servicios.
Para ello es que han realizado diversas políticas que ayuden a los mexicanos en el extranjero, tales como la creación de un Botón de Alerta que permita que los migrantes reciban atención en casos de emergencia.
La forma como Baja California se prepara ante una posible ola de deportaciones es con un plan que contempla espacios de alojamiento temporal, traslado dentro de las zonas urbanas de Tijuana y Mexicali y áreas destinadas a la alimentación.
Además , higiene y consultas médicas, además de gestiones diversas para facilitar el traslado de los connacionales deportados a sus estados de origen.
Las autoridades de seguridad destacaron la importancia de proteger a las personas en contexto de movilidad humana, así como de las comunidades donde estarán los espacios de alojamiento temporal.
Donald Trump y las deportaciones
Cifras de medios estadounidenses señalaron que, en su primer año como presidente, Trump deportó 177 mil menos inmigrantes que Barack Obama en 2009.
No obstante el empresario no tenía prioridades establecidas en sus criterios de expulsión de personas, sosteniendo que tenían que partir de EU porque eran personas “deportables” por entrar de manera ilegal.